La "oferta" de fruta doméstica sin recoger, y que no será recogida, es formidable y deliciosa, aunque esas manzanas no las probé.
He vuelto a este jardín urbano semipúblico o semiprivado, como se prefiera, después de este fresco y lluvioso verano, y he encontrado las plantas desaforadas. Sólo faltan unos monos aulladores:
No sé si tiene mucho sentido comparar la selva ecuatorial con ese jardín. Parece resultado de un exceso de fantasía más que de una descripción objetiva. Creo distinguir una palmera fénix y una higuera (típicas del paisaje mediterráneo). Y detrás de las caducifolias hortensias, un ciprés con varias ramillas secas. Vamos que, mirándo bien, el mono aullador "no pinta nada" .
Los monos aulladores donde encajan y verdaderamente viven es en el terreno de nuestro compañero @Erwin : https://foro.infojardin.com/threads...-de-las-palmeras-en-la-finca-de-erwin.100597/ Por cierto, muy bello espacio el que ha creado, por supuesto No niego que me gustaría tener una selva con los monos inclusive, y hago lo que puedo para acercarme un poco. Aunque obviamente no voy a participar en ningún tráfico de animales, ya que por aquí no aparecen "sólos"
De vuelta del trabajo me encontré este picadero en desuso. Las instalaciones (las cuadras y demás pabellones, espacios y elementos), tenían un inefable aire centroeuropeo:
De camino al trabajo encuentro este rincón. La arquitectura me hace recordar la del barrio de Westminster de Londres. La jardinería es muy sencilla y de ella poco puedo decir. El clima, suave y oscuro, no propicia grandes alardes de color en las plantas de hoja caduca (Robinia pseudoacacia y Salix x sepulcralis).
De camino a Bermeo paré en el alto de Sollube, a fotografiar los robles rojos americanos (Quercus rubra) de explotación, y las vistas hacia el mar sobre la localidad y su puerto. Al fondo, la isla de Ízaro.
El viento de la última hora del atardecer ha abierto un claro en la sierra de Tormantos y ha mostrado el primer hielo del otoño en sus cumbres.Los Quercus Pyrenaica de las laderas ya van vistiendo su color otoñal.
De camino a una gestión, y tras tantos días de lluvia y cielos encapotados y oscuros como la noche, me sorprende este sol intenso, que hace brillar las cosas empapadas, y que las nubes de vapor tengan el fulgor de la nieve.
Pequeño jardín en el palacio de los reyes de Navarra o castillo de Olite: Me llamó la atención la elección de las especies, especialmente las cactáceas y los agaves o piteras.
El castillo de Olite fue construido para los retiros de verano de la corte, y su estética es un tanto estrafalaria; como la del castillo de Neuschwanstein, en Baviera, o el de Sintra, en Portugal. Los mantenedores habrán querido que la vegetación participe del esa misma estética de parque de atracciones.
En el camino de vuelta desde el palacio de la Magdalena, en Santander. Los caducifolios duermen ya en la cercanía del solsticio. Últimos rayos del sol sobre la bahía:
Dejo unas fotos de hace 5 días del amanecer, tras salir de mi casa y andar 3 minutos subiendo una montañita para tomar las fotos, sin nada que tape los horizontes: Un par más: https://i.postimg.cc/SxGf1hxx/IMG-0421.jpg https://i.postimg.cc/4N4hBhqj/IMG-0431.jpg