De camino al supermercado: Magnolias grandiflora tienen ya sus piñas rojas. Estos días de lluvias torrenciales estarán resultando de su agrado.
De camino a por el pan encuentro siempre este cactus de Navidad a la altura de los ojos. Los propietarios parecen no hacerle mucho caso, así que está lozano, ultimando sus flores:
De camino al aparcamiento: El río vierte sus aguas barrosas en el océano. En el horizonte se aprecia el alcance del agua dulce. Estos días oscuros del solsticio y los aguaceros constantes no me invitan a fotografiar plantas.
De camino a un trámite burocrático. Tilos (Tilia platyphyllos), ya completamente desprovistos de hojas, bajo un chubasco torrencial:
De camino a la sobremesa: Hoy no llueve y tampoco hay sol, pero sí un cielo nublado y brillante, como el que se disfruta en los lugares donde reinan los vientos alisios. Mi paisaje es hoy tan diminuto que cabe en un vaso: menta, hierba luisa y manzanilla amarga. La luz suave pero intensa satura los colores.
De camino a....divagar,en el paseo del atardecer. Los robles ya han terminado de "desvestirse";el cielo sin color plomizo,está igual de pesado y cargado,carga de la que unas horas se aliviará.Había un silencio absoluto,silencio que fué roto por los graznidos de alerta de una pareja de cuervos....que cobraron sentido unos minutos y un par de centenares de pasos después,al escuchar los disparos de los que acechan en estos días de invierno,a las pequeñas aves que van a recogerse a sus dormideros.
De camino al trabajo: Un tilo (Tilia tomentosa) perteneciente a los jardines de un antiguo palacete de recreo, ahora ha pasado a manos de la administración pública, por lo que su futuro está hipotecado. Disfrutaremos de él lo que dure. El día de estas fotos lucía sus últimas hojas, que reflejaban el sol tendido del solsticio con ese amarillo saturado característico de su género. Muchos somos los que nos paramos a contemplarlo: